Ser inmadura,
como una fruta
que no crece
y se queda ahí,
pequeña,
diminuta.
Llena de zumo aún por salir.
Disfrútame porque
luego, quizás,
ya no seré así
sino distinta.
Seré otra
Descubre más de perezitablog
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Deja un comentario