Y me estoy diciendo a mí misma que lo intentaré, que no perfeccionaré, que desgarraré las palabras. Las descuartizaré, las diseccionaré. Pero no las enterraré, porque no es bueno. Claro que no, ¿qué sentido tendría?
Quiero, tiempo verbal actual, sacarles las garras. Cogerles el órgano principal y desangrarlas. Imagínate a una letra llorando sangre. Y es que de ahí, justo, sale la carne bien hecha, sincera, aunque duela.
Deja un comentario