Las florecillas
Me cobijé en el asterisco, el cuál, ni yo lo sé, solo voy, siento hacia dentro, ardo llanamente, y estallo vulgarmente. Luego, vuelvo, volcándome intensamente, en el acto -espacio inédito- de quererme. Continúo en el gerundio, esta enésima vez, el del presente. Y, aunque me expreso con inercia, la subjetividad se aparta de mi mente…
El intitulado
He cambiado de panorama, de cicatriz, y de perdiz en perdiz solté, me estrellé y fui feliz. Después de tantos, sí, retrocedí. Quiero decir, cuando voy, me planto y cambio de escenario, me caigo sin querer. Me tropiezo y, queriendo ya ni sé desvanecerme bien. La soledad me ha ido acompañando algunas veces. Se ha…
La diana soy yo
Cansada, desesperada de tantos escopetazos, de todos los balazos por y para encajar en un golpe, o varios, ya insostenibles y muy sospechados, aunque totalmente desechados. Me apatecía quedarme, allá, en el borde de la orilla, apreciar la ola enloquecida, convertirme en ella y llenarme entera de arena para luego vaciarme. Quiero armarme sin tantas…