Una maravilla

Entonces te dije «Vete, si quieres». El «si quieres» no recuerdo si lo dije o lo pensé.

Te dije «Vete», y te quedaste. No dijiste nada y tus actos hablaron por ti. Te quedaste, conmigo. Maravilloso ¿o no?

Descubre más desde PEREZITABLOG

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo