Fuimos a pasear, estábamos sentados en un bar. Charlamos distendidamente mientras nos tomábamos una bebida cada uno y compartíamos unas bravas. Fue bonito mientras duró. Porque pensé, no sé por ni para qué. Hay veces que tengo miedo, y me oculto entre las sombras -las mías-.
Y hay otras que simplemente lo suelto todo a bocajarro. Estallo. No es que pueda o no, es que no quiero guardarme lo que siento, lo que me emociona o me hace temblar.
Parpadeando
Descubre más desde PEREZITABLOG
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Deja un comentario