Sentirme mujer

Y sí,
tuve miedo
y me maté del susto.
Y volé,
pero también lloré.
Tuve dudas
y la certeza se me caía de las manos.
Aún así aguanté
y seguí mi guerra.
Te quise,
y te sigo queriendo.
Y sólo de recordar cómo me besaste ayer,
fui mujer;
otra vez.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

REDES SOCIALES

¡ÚNETE A MI CAOS!