Sentirse naufragar en un mar sin náufrago, y estar ciega porque desde donde estás hay exceso de niebla. Un iceberg que crece invadiendo el interior de tu cuerpo. Y no sabes, tampoco quieres. Ojos tristes, ojeras marcadas. Pelo despeinado, poco arreglado. Y marcas; son cicatrices que te quedan. Secuelas; que no se marchan, que no se van. Que intactas están. Y mueres internamente, reviviendo un dolor intermitente.
Luz parpadeante
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