Interminable

Voy arrastrando malas acciones que, por ende, malas consecuencias. Y son tantas que me pesan, me ahogan.

Porque van saliendo, como la luz parpadeante de una estrella, o un semáforo. Y luego se instalan en mi vida. Y no hay manera de quitarlas, de eliminarlas. Porque se acumulan, acomodándose. Y aunque no lo parezca, duelen mucho.

¿Pero sabéis qué es lo mejor?

Que voy libre de alma, que no me matan los sentimientos pues estos son libres. Vuelan por sí solos. Y eso no tiene el valor en precio, sino en momentos.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

REDES SOCIALES

¡ÚNETE A MI CAOS!