Quiero decirle tantas cosas al ser humano que, al momento de la verdad, me quedo muda.
Quiero hacerle entender que es ira,
rabia,
melancolía.
Absurdez
y estupidez.
También risa pero nunca será poesía.
El ser humano es crueldad, maldad.
Y un cuerpo de mujer siempre será arte, además de un alma.
O una flor marchitada,
o una cicatriz encerrada en su bucle de realidades.
Y una verdad.
Una anatomía,
la gastronomía.
Pero el ser humano, jamás.
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