Por fin digo «por fin» sin decir «por fin». Te parecerá extraño. ¿A mí? Cuéntame los lunares y déjate de cuentos que van sin fin o escasean de lucidez. Me apetece ser la luna, o cualquier estrella que no se estrelle. ¿Ya lo estoy siendo? Enamórate de la felicidad y siempre terminarás en el bucle del sueño que tiene mucha finalidad llena de verdad, una muy pura. ¿Y las historias? Mejor pregúntate si la nuestra es de un nosotros lejano o cercano, de aquí al lado de las praderas, o romerías. O del lado de los colores translúcidos en que abundan los amaneceres grisáceos. Yo me quiero, yo me quiero, yo me quiero… me voy diciendo. Quédate así quieto y no muevas ni un dedo, o muévelos todos. Solo me apetece ensuciarme de palabras inéditas o excluidas o extraídas o extranjeras. Sencillamente me encantaría ser la poesía en persona y, al final, mi cara, y toda yo, somos un poema, aquel de prosa poética: el más breve y, al mismo tiempo, el que narra la nada y es la nada a la vez. La mirada déjala en el pasado, que se estanque.
Etiqueta: poema
Libro de poemas, Federico García Lorca
El Libro de poemas de Federico García Lorca (1898-1936) es una recopilación de textos poéticos escritos durante su juventud, entre el 1918 y el 1920, de cuando estaba enamorado, siendo, así, una lírica autobiográfica.
Lorca comienza describiendo cómo vuela, cómo gira en sí mismo, el corazón, comparándolo con una veleta, que es el título que le pone a su primer poema, haciendo comprender al lector que si no sopla el amor, es decir, si no sopla el viento, el corazón no gira y, por ende, no late. De esa forma se siente el escritor.
Entonces, el desamor es el tema destacado de su poesía, y en ese color descolorido se va moviendo su sentir. Entre otros temas más específicos, cabe destacar la tristeza, el dolor, la nostalgia, la desilusión, el sin sentido de la vida y, en resumen, el ir muriéndose por amor, pues, ¿Quién no se desgarra cuando un amor no es correspondido?
El escritor personifica el silencio, creando una propia metáfora de este. Además, comprende que la vida es un tempus fugit constante y que el desamor desemboca sin querer a la tristeza, al dolor contínuo. Incluso eso que siente lo tiene tan adentro que exagera su latir, hiperbolizándolo a través de los árboles en sus raíces.
En resumen, el poeta ansía ser querido, un suceso que jamás ocurrirá, pues su «querido» está muy lejos de amarle a él. Además, siente una culpabilidad inmensa, pues su corazón está sintiendo algo que va en contra del cristianismo.
Poemario gratuito
Hey, ¿Cómo vas? Yo enamorada, con el corazón rasgado, aunque sea un domingo para echarme de menos, me paso por aquí para decirte que ¿Te puedo escribir algo? está actualmente gratuito,
¿Me lees?
Pd. Gracias, nos leemos. Que abunde el amor propio, que te reboses el pecho de mariposas. Algún día florecerás y será hermoso.
Mi vida
Me acabas de dejar deprimida,
aquí,
dentro de mi misma
-mi vida-.Inundación
Hambriento,
mi corazón.
Y día a día se
me cierra la razón
y se inunda todo mi ser
de sentimiento puro.