En la calle hay sol, y soledad. Escucho Dean Lewis mientras respiro tranquilidad. Se siente en mis venas, vibran paz.
Quiero volar y salir a bailar, pero mientras pueda sentirme, ya soy feliz.
-Ansias-.
También quiero verte, abrazarte y besarte. No me martirizo. Sé que el día llegará. Y hay momentos en los que los recuerdos me acechan. Aún así voy, y soy.
La música me construye y me destruye, constantemente.
Muy bonita reflexión. La música te limpia y también magnífica lo que se siente. Por eso en esa dualidad hay que tener cuidado con el cuándo, el cómo, el por qué y el qué se escucha. Me gustó mucho, enhorabuena por tu texto😊.
Graciaas 😊😊