De momento es algo que está ahí, y se remueve. Y te hace sentir aquello inexplicable que duele, que rebienta, que mata. Es un hecho, un suceso, desgarrador. No sé qué decir más, estoy en shock.
La chica de nieve de Javier Castillo, es un libro que no te deja indiferente, que te remueve el corazón. He de decir que me ha costado páginas introducirme a su ser interno, pero a medida que he ido avanzando me he ido enganchando a sus capítulos.
Vale la pena leerlo por tres motivos. El primero, porque aunque no impacte al cien por cien describe una verdad muy real. El segundo, porque la trama está bien entrelazada. Es decir, tiene su qué. Y, en último lugar, por su final. Impacta.
Concluyendo, me ha dejado en shock. Y bueno, no puedo contar nada más. Si queréis leerla, ya sabéis.