Es un libro raro, distinto, extraño que con sus primeras páginas me ha atrapado. Estoy descolocada, las palabras me desencajan y a la vez me hunden en su profundidad -el arte de las emociones y de escribir sobre ellas-; es mágico.
Las olas de Virginia Woolf de alguna forma me está marcando porque los sentimientos que desprenden los párrafos entre frase y frase son un grito al universo para sacar lo de dentro -lo del alma- y respirar. Describe sensaciones, emociones y corazones. Es hermoso, duele y te hace pensar, ir más allá. Sacar de tu alma lo sucio, lo amargo, y volar entre palabras.
Mediante seis monólogos narra un total de seis historias -seis personas-. Sus vidas son dispares y múltiples además están llenas de inquietudes, emociones e inseguridades. Woolf lo describe con tanta sensibilidad y precisión que tu mismo eres el personaje que está hablando.
En conclusión, hay que leerselo a conciencia porque no es un libro sencillo. Es complejo. Este libro me gusta. Nunca había leído nada de Virginia y tengo que decir que he llegado en el momento justo, con la edad adecuada y el interés activado.