Que me estoy dirigiendo a un tú no concreto. Que no me dirijo a él, porque él no existe. Y ahora dirás “¿Qué?” Que con esas dos frases me estoy mintiendo, porque el tú existe. Y eres tú.
Que me estoy dirigiendo a un tú no concreto. Que no me dirijo a él, porque él no existe. Y ahora dirás “¿Qué?” Que con esas dos frases me estoy mintiendo, porque el tú existe. Y eres tú.